Es inmenso el dolor que causa la perdida de Don Humberto Cañon. Quienes tuvimos la oportunidad de conocerlo y compartir con el invaluables momentos en la montaña en el abrigo de su cocina, sus piscinas termales y al calor de sus aguadepanelas con menta sabemos la terrible perdida que implica su muerte.
Manos cobardes y criminales nos han arrebatado a la persona mas sencilla, alegre y amable que teniamos en nuestro querido nevado del Tolima. Su casa era un oasis para el montañero y el caminante cansado que por alli pasaba buscando la paz en la montaña.
Hace algunas semanas, justo despues del atentado del que fue victima, hable con Humberto en la sala de urgencias del hospital en Ibague y contrario a lo que esperaba, encontre a un hombre fuerte y animado que me hablaba de regresar pronto al termal. En el momento no le crei y le pregunte si seria peligroso, el sonrio y me dijo que debia volver. Ahora se que cumplio su palabra.
Don Humberto, los montañeros de corazon lloramos tu partida, la perdida es inmensa, la montaña ha quedado sola y triste... aun no podemos creer que sea cierto.
Quedara esperar la justicia que viene del balance natural de la vida, por que seguro que la justicia que deberia venir del estado nunca llegara. La sangre inocente de Don Humberto clamara desde la tierra y las podridas conciencias de sus asesinos.
Descansa en paz Don Humberto, Siempre estaras con quienes queremos la montaña de corazon. Ya nos veremos mas adelante.
Henry Garcia
Foto tomada por David Alfonso Bejarano